Sin palabras.

Una nueva clase más de T.O. y estrategias y de intervención, pero para esta ocasión se nos había pedido que viniéramos con ropa cómoda para  poder desarrollar bien el propósito de la clase, la cual se trataba de movimientos creativos.

A las 14:30 como todos los demás días, llegue a la sala, la clase se realizó en el auditorio Brígida Flores. Ahí ya se encontraba la profe Erna, quien rápidamente trató de comenzar la clase, aunque la verdad le costó bastante hacernos callar y controlarnos. Ese día llegamos todos muy bochincheros, hablábamos y hablábamos, fue muy complicado darle comienzo a la clase hasta que por fin nos pusimos serios y permitimos que se diera comienzo.

En un principio de la clase se nos pidió silencio y nos ordenaron en filas, teníamos que cerrar los ojos y colocar nuestras manos en los hombros del compañero que se encontraba delante nosotros, cuando ya estábamos todos en posición, la profesora nos pidió que le diéramos palmaditas al compañero a una cierta velocidad y cada vez esta velocidad aumentaba un poquito más. Este ejercicio era un tanto relajante se sentía como si nos estuvieran haciendo una especie de masaje, aunque también daba mucha cosquilla. Después teníamos que repetir el ejercicio en diferentes partes del cuerpo, como la cabeza, los brazos, el cuello.

Después de esta actividad ya estábamos más calmados, ya no hablábamos tanto, empezábamos recién a concentrarnos en la clase. Luego realizamos una actividad muy entretenida y que a mí me gusto bastante, en primer lugar teníamos que formar parejas (yo trabaje con Florencia González) y una vez que estábamos todos listos la profe tomó sus zapatos y comenzó a moverlos y nosotros teníamos que seguir e imitar aquellos movimientos.

 Después  teníamos que caminar muy lento alrededor de la sala en todas las direcciones. Ahora había que volver a realizar esta actividad y cada vez que nos topáramos con un compañero teníamos que saludarlo, pero solocon la mirada. Esto me resultó algo difícil, ya que no se podía decir ni una sola palabra todo era con la mirada y el tacto. Y así nos seguimos saludando de mil formas: con la mirada, dándonos una o ambas manos, tocándonos la oreja, empujándonos con las caderas y muchas otras formas de saludar.

Después teníamos que caminar hacia atrás y cuando chocáramos con otra espalda, teníamos que quedarnos junto a ella, y cuando todos teníamos una espalda compañera las profe nos decía que expresáramos diferentes emociones con ella, como por ejemplo: alegría, enojo, tristeza, etc.

Luego nos dividimos en varios grupos y nos sentamos en el suelo forman varios círculos, la actividad era cerrar los ojos y tomarnos de la mano para establecer un tipo de conexión con los dos compañeros se que encontraban al lado, y luego cada grupo comentó la experiencia.

Para finalizar nos pidieron que nos recostáramos todos sobre el suelo, que cerráramos los ojos, respiráramos profundo y que fuéramos sintiendo cada parte de nuestro cuerpo. Sin lugar a dudas este fue un gran ejercicio de relajación.